Cuando pienso en la cantidad de baberos que he usado (y tirado) con mis dos peques una idea como este babero desechable me parece buena. Eso sí, sólo si sirve para varios usos, porque si no, no ganaríamos para baberos…
Se trata de un babero absorbente y desechable, elaborado con tres capas de celulosa, con bolsita en el borde para recoger los restos. Gracias a la capa impermeable que se encuentra al dorso del babero, los restos de la comida y la bebida que caen no se filtran y protege la ropita del bebé, y la suavidad de su tacto lo hace muy cómodo.
Se ofrecen como una alternativa interesante a la hora de salir a comer fuera de casa, y como babero “de reserva” o para viaje no me parecen mal. Porque, aunque sean resistentes, no sé si nuestro bolsillo daría para gastar unos o dos baberos desechables al día… Y eso, sin contar el coste medioambiental (¿o serán baberos ecológicos como éstos de los que os hablamos?)
El babero desechable tiene una lengüeta adhesiva para regular el babero a la medida deseada alrededor del cuello del bebé, y cuesta 4,95 euros. Son de Difrax, marca holandesa de puericultura.