Cada vez estamos todos más concienciados de la importancia de reciclar y de ahorrar energía. Uno de los residuos más contaminantes que existen son las pilas, que contienen metales altamente tóxicos y que, de ser tirados a la basura, llegan al ciclo del agua a través de la lluvia o del gas al quemar la basura.
Por este motivo es muy importante reciclarlas tirándolas al contenedor destinado para ello, sin embargo España no cuenta con una planta de reciclaje de pilas por lo que el remedio no deja de ser un problema. Es por ello que lo idóneo es intentar usar las menos posibles.
Una solución es el uso de pilas recargables, que pese a que también contaminan, son reutilizables hasta 500-1000 veces, y otra solución, comprar juguetes que no necesiten energía, o que la puedan recibir mediante enchufe a la red eléctrica.
Por esta razón es por la que me gustaron estos juguetes de Imaginarium. Como veis en la imagen se trata de un cargador de 2 pilas, a simple vista, normal y corriente, pero con la salvedad de que obtiene la energía de fuentes totalmente naturales, a saber:
- E Energy Wind: Aerogenerador que recoge la energía del viento. Una perfecta posibilidad de conocer la energía eólica. Medidas: 39 (envergadura de las aspas) x 48.5 x 19 cm.
- E Energy Solar: Una placa solar que mediante un soporte se puede orientar para recibir la fuerza del sol y cargar las pilas del cargador (este me encanta).
- E Energy Dinamo: Una dinamo para generar energía con el movimiento de la mano. Transforma la energía mecánica en energía eléctrica.
Los tres pueden utilizarse de modo aislado o sumarse unos a otros para cargar las pilas en menos tiempo. El cargador lleva un indicador digital para conocer el estado de carga en cada momento e incluye un adaptador para pilas AAA.
Las pilas deben ser AA de hasta 1300 mAh, que si bien se pueden comprar son de una capacidad algo baja comparada con los 2500 mAh que suelen tener las recargables de hoy en día, sin embargo entiendo que si la capacidad fuera mucho mayor las cargas se espaciarían más en el tiempo y el juguete podría perder la gracia.
Todos los aparatos se venden por separado por 22 euros cada uno por lo que la colección entera supone 88 euros de desembolso, elevado para mi gusto.
Me parece una gran idea para que los niños conozcan otras fuentes de energía, para que se adapten a un consumo responsable de la electricidad y para que sean conscientes de que la energía que mueve sus juguetes ha sido obtenida de una manera ecológica.
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