Qué lástima no haber descubierto estos sujetadores en mi primer embarazo. La mayoría de sujetadores de lactancia son caros (como la ropa premamá), y no siempre nos dan los resultados deseados. Pero este sujetador ha sido todo un descubrimiento, barato y de calidad. Se trata del sujetador de lactancia Selene Pamela.
Incorpora el sistema típico de estos sostenes maternales, una pequeña pinza en cada pecho para dar de mamar sin quitarse el sujetador. Es sin relleno y sin aro, con tirantes regulables, un modelo muy cómodo, y su composición es 45% poliamida, 12% elastano y 43% de algodón. Con los lavados el tejido no se estira, lo cual asegura una buena sujección.
La verdad es que después de haber probado otros sujetadores baratos que me duraron poco, y algunos caros que tampoco dieron muy buen resultado, si tengo que comprarme otro sostén de este tipo, repetiría con esta marca.
El sujetador de lactancia Selene Pamela está disponible en tallas desde la 90 a la 115 y aunque no es sofisticado ni incorpora estampados o demasiados detalles ornamentales, se fabrican en colores blanco, cava y tierra. A mí me costo unos 14 euros, pero por Internet he visto que se venden incluso más baratos, por 9 o 10 euros.
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