Desde siempre los hermanos mayores han sido, paro los pequeños, un ejemplo a seguir.
A parte de los celos típicos de su edad que hacen imposible que estemos haciendo algo con el mayor sin que él se meta por medio para recibir su dosis de... de lo que sea, estamos en la fase de hacer todo lo que hace su hermano. Da lo mismo lo que sea que esté haciendo su hermano, él lo va a hacer, salvo alguna que otra cosilla que debe de considerar un poco peligrosa y poco, o nada divertida, y entonces pasa turno.
Si el mayor se sube al sofá, el pequeño va detrás, si su hermano camina haciendo equilibrios por el bordillo, al bordillo que vamos, si su hermano ha cogido un zumo él coge otro, y así todo el día, lo veo, lo hago.
Su igual
¿Por qué imita preferentemente a su hermano en vez de a alguno de sus progenitores? Muy sencillo, nosotros somos sus padres pero él es su hermano, y un igual a él. Tiene altura similar, constitución similar, comparte sus juegos desde su posición, tienen los mismos "enemigos" (es decir, nosotros) y por supuesto es mucho más divertido que papá y mamá. La elección es clara.
Por ejemplo, si veo que hay algo nuevo para comer, lo primero que haré será ver si mi hermano no pone cara extraña y lo podremos dar como "apto para consumo".
Responsabilidad extra para el mayor.
Aquí es donde muchas veces metemos la pata y es que empezamos a exigir al mayor que se comporte correctamente para que no de un mal ejemplo a su hermano. Le hacemos crecer de golpe, sin que él lo haya pedido. No nos damos cuenta que aunque sea el mayor, sigue siendo un niño que necesita ir descubriendo sus nuevas habilidades sin tener que preocuparse de cosas como que si se pone a escalar un muro delante de su hermano éste quiera seguirle. Confieso que he usado la escusa de "dar ejemplo" para ir eliminando malas costumbres en el mayor, aunque con éxito muy limitado he de decir.
¿Es bueno para el pequeño tener un ejemplo así?
En mi modesta opinión creo que si. De hecho estoy al 100% seguro y creo que de no ser por su hermano, nuestro pequeño iría mucho mas retrasado. No creo que nosotros le pudiéramos enseñar tanto en tan poco tiempo. Creo que tiene muy claro que si lo hace su hermano él puede hacerlo también. Incluso para nosotros es bueno y sobre todo, muy divertido a veces.
Ver al mayor protestar porque no se quiere ir a la cama y al pequeño con su lengua de trapo repetir lo que dice su hermano entre bostezos y mientras se queda dormido en tus brazos no tiene precio.
¿Qué gana el mayor de todo esto?
Pues tener a alguien que cumple todas y cada una de las disparatadas órdenes que se le ocurren. Desde subirse al respaldo del sofá, hasta vaciarse por encima un bote de gelatina. Todo muy divertido.
Foto | Zoe en Flickr En Bebés y más | Tener hermanos es positivo para los niños, Celos entre hermanos