Las historias de embarazos crípticos -aquellos en los que la mujer no sabe que está embarazada hasta el momento del parto- siempre me han parecido impresionantes, y la que hoy compartiremos no solo es impresionante, sino que nos llena de esperanza y asombro.
Tras ocho años de luchar con problemas de infertilidad y creer que nunca podrían tener hijos de forma natural, una mujer descubrió que estaba embarazada de 34 semanas el mismo día que dio a luz a su bebé.
Poco tiempo después de haberse casado hace ocho años, Nicci Garlic y su esposo Kelsie recibieron una noticia desoladora: de acuerdo con los médicos, nunca podrían concebir hijos de forma natural, debido a ciertas complicaciones de salud de Nicci relacionados con su ciclo menstrual, así como a otros problemas de presión arterial.
Aunque se les mencionó que había posibilidades de convertirse en padres a través de fecundación in vitro, los altos costos que este tipo de tratamientos de fertilidad estaban fuera del alcance de la pareja. Esto fue algo que los desanimó mucho y para lo que Nicci necesitó terapia.
Cinco años después, Kelsie y Nicci decidieron convertirse en padres de acogida o padres de crianza temporal, y desde 2020 son padres de acogida de dos niños de cuatro y seis años, que vinieron a transformar sus vidas.
Sin embargo, la vida les sorprendería aún más y a principios de febrero Nicci, que trabaja como profesora de educación especial, llamó a Kelsie para avisarle que había pedido permiso en el trabajo y necesitaba llevarla al hospital pues se sentía muy mal. "Pensamos que tenía cálculos renales o apendicitis", cuenta Kelsie en entrevista para Today Parents.
Tras dejarla en el hospital, Kelsie se fue a recoger a los chicos para llevarlos a sus clases de karate y básquetbol. Mientras esperaba con ellos en una de las clases, recibió una llamada de Nicci. "No vas a creerlo, pero estoy embarazada. Y no solo eso, tengo 34 semanas de embarazo", recuerda que dijo su esposa.
Estando en el hospital, los médicos observaron que Nicci tenía preeclampsia severa, una complicación del embarazo que pone en riesgo la vida de mamá y bebé, por lo que fue necesario realizarle una cesárea de emergencia lo antes posible.
Afortunadamente todo salió bien durante la cesárea y tanto Nicci como su bebé, a quien llamaron Charlie, se encuentran saludables y la familia de cinco no podría estar más feliz.
Debido a que el nacimiento de su bebé les tomó por sorpresa y que Nicci no tiene baja remunerada por maternidad (un importante tema que continúa pendiente para Estados Unidos), Kelsie creó una página en GoFundMe en la que cuenta la historia de su familia y donde las personas que deseen apoyarles pueden hacer donaciones.
Respecto a sus los dos niños, Kelsie cuenta a Today que les han asegurado que son parte de la familia y la llegada del bebé no cambiará su dinámica familiar. Incluso, si los niños por alguna razón no pueden volver con sus padres biológicos, Nicci y Kelsie planean adoptarlos oficialmente.
Foto | Kelsie Garlic en GoFundMe
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