Cuando una madre se encuentra con que ha sido llamada a una mesa electoral se encuentra, en ocasiones, en una situación complicada. En los casos de lactancia materna a demanda en bebés menores de nueve meses existe la posibilidad de alegar y aunque no siempre son aceptadas las alegaciones cada vez nos encontramos con que esto, poco a poco, va cambiando. Porque que estar en una mesa electoral puede estar reñido con los derechos de la infancia.
Hay muchas otras circunstancias además de la lactancia exclusiva. Bebés mayores que siguen mamando o simplemente que están acostumbrados a estar con su madre a lo largo del día sin que acepten otro cuidador por tantas horas. Y por supuesto, las familias monomarentales o monoparentales, las parejas separadas en las que el otro progenitor no vaya a cuidar al niño ese día por los motivos que sean. O parejas en las que el otro progenitor tenga obligaciones laborales ese día.
Cuando se dan estos casos también es posible alegar y puedo deciros que merece la pena intentarlo. Hace pocos días una madre me explicaba que se entontraba con este problema. Ella es madre en una familia monomarental por propia elección y no deseaba buscar ninguna niñera que se hiciera cargo de su hijo durante tantas horas porque no lo consideraba adecuado para la salud emocional de su hijo y su propia tranquilidad. Hicimos juntas una alegación y ha prosperado.
En la alegación hicimos referencia a que era la cuidadora de su hijo única y ni mencionamos la posibilidad de dejar al niño con un desconocido tantas horas. Lo que si dijimos es que llevarlo a pasar un día completo en el colegio electoral no sería adecuado. Un niño necesita jugar y expansionarse y también precisa de la atención de un adulto con el que tenga un vínculo emocional, por lo que no era conveniente para él acompañar a su madre ni ella podría atender sus obligaciones en la mesa si tenía que atender a su hijo.
Por tanto, en estos casos, merece la pena defender los derechos de nuestros hijos y solicitar una exención. En este caso ha prosperado.
En Bebés y más | Ser madre lactante y estar en una mesa electoral