Es innegable que los belenes causan una gran atracción entre los pequeños. Nada más montarlo, las manitas se les van directamente a tocar las figuras. Es un imán para los niños pequeños, especialmente si están en la etapa de gateo, explorar, descubrir y tocar.
Desde luego ellos no son conscientes del simbolismo que representa ese montón personajes, pero lo ven como un juguete muy tentador. Para ellos es más bien “Qué suerte que papá y mamá me han puesto estos muñequitos para jugar”. En muchas casas con niños pequeños se renuncia a montar el belén precisamente por evitar que acabe hecho trizas, por eso los belenes de juguete son una ingeniosa alternativa.
Os enseñaré cuatro modelos de belenes, los que más me han gustado, con los que sí se puede jugar.
El de Playmobil es un clásico, aunque no se recomienda si en casa hay niños menores de 4 años por el riesgo de que pudieran tragarse alguna pieza pequeña.
Se puede complementar con el kit de los Reyes Magos
El de Little People es precioso e ideal para niños pequeños
El de Imaginarium son marionetas de dedo de tela acolchada. El portal se abre y cierra con velcro al igual que la estrella que se pega y se despega.
Por último, un nacimiento de madera muy bonito de Kinuma con la sagrada familia, el establo y los animales.