Ya se han acabado las vacaciones y no sabemos que hacer con la piscina inflable que tanta utilidad le dimos en verano.
Pues aún la piscina seguirá prestando sus servicios si la llenamos de pelotas de colores. Los padres que han llevado a sus hijos a los gimnasios saben lo mucho que les divierte lanzarse en las piscinas repletas de pelotas.
Simplemente hay que comprar una bolsa de pelotas y colocarlas en la piscina, entre más pelotas tenga, mejor. Los niños tendrán horas de diversión "nadando" en el mar de pelotas. Se pueden organizar juegos como tesoros, escondiendo peluches u otras cosas entre las pelotas y asi se divierten buscándolas. (eso si: nunca pongas nada adentro piscina que sea hecho de plástico duro o metal, puede ser muy peligroso para los peques).
Esta actividad puede hacerse también con el parque que el bebé ya no utliza.