Si yo hubiera sido niña en esta época, me hubiera encantado tener un Plasmacar. Un coche de juegos aerodinámico, hecho en plástico resistente que no tiene pedales y no requiere de baterías u otros medios de energía para entrar en movimiento.
El Plasmacar puede ir a una velocidad de hasta 6 millas por hora (un poco menos de 10 kms/h) sobre una superficie lisa, gracias a la inercia, la fricción y la fuerza centrífuga y lo único que tiene que hacer el niño es girar el volante.
Hay varios colores disponibles y en IQ Kids cuesta 55 dólares.
Más información | Plasmacar Vía | Daddy drama