Las fórmulas infantiles, más conocidas como leche artificial para bebés, se hacen actualmente a partir de leche de vaca o de preparados de soja. La "leche" de soja no acaba de hacer mucha gracia a algunos padres y profesionales de la salud (entre los que me incluyo), por contener fitoestrógenos y la leche de vaca produce alergia o intolerancia a muchos bebés, que acaban tomando la de soja o algún preparado hidrolizado.
Pues bien, a partir de ahora las fórmulas infantiles podrán hacerse también con leche de cabra, ya que el Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto que modificará la regulación de los preparados para lactantes y de continuación, añadiendo la leche de cabra como fuente para la fabricación de dichos preparados.
El nuevo Real Decreto incluirá así la Directiva 2013/46/CE de la Unión Europea, que aceptó las proteínas de la leche de cabra como fuente posible de los preparados para lactantes, o para ser combinadas con las proteínas de la leche de vaca. Es decir, que tanto podremos encontrar fórmulas hechas con leche de vaca, con leche de cabra, o con ambas.
¿Es la leche de cabra más beneficiosa para los lactantes?
La pregunta que nos podemos hacer ante esta situación es: ¿es buena o mala noticia? ¿Cambiará algo? Pues bien, ni mejor ni peor, diferente. La leche de cabra será una buena solución para aquellos niños que sean intolerantes o alérgicos a algún componente de la leche de vaca (y no lo sean a la proteína beta-lactoglobulina, pues la leche de cabra también la contiene), pero a nivel nutricional no conllevará ningún beneficio porque el preparado tendrá como fuente proteínica la leche de cabra, pero deberá pasar por el laboratorio para añadir, modificar o eliminar nutrientes con el fin de lograr un preparado que cumpla las normas impuestas por el Real Decreto.
Se suele decir que, por ser un animal más pequeño que la vaca, la leche de cabra es más parecida a la leche materna. Bien, si tuviéramos que elegir qué leche tomar nosotros como adultos, es posible que la de cabra esté más adaptada a nuestro tamaño que la de vaca, pero el factor sabor puede tirar un poco para atrás, porque es más fuerte. Si hablamos de semejanza hacia la leche materna, pues depende. En algunas cosas se parece más que la de vaca y en otras se parece menos (podéis mirar una tabla comparativa aquí), así que si tuviera que decir qué leche se parece más a la materna diría que ninguna, porque las que más se parecen entre ellas son la leche de vaca y la leche de cabra, que son muy similares.
Por qué se fabricarán preparados infantiles con leche de cabra
La EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria), a instancias de la Dairy Goat Co-Operative, que es la empresa mundial líder en la producción de leche de cabra, que solicitó que se valorara la idoneidad de esta leche para preparar las fórmulas de los lactantes y de continuación, emitió un comunicado en el año 2012 en que, tras analizar la composición de la leche de cabra y después de observar un estudio hecho con bebés que habían tomado leche de cabra y otros que habían tomado leche de vaca, concluyó que el crecimiento y desarrollo era parejo en todos los niños y que, en consecuencia, sí era una fuente adecuada para los preparados para lactantes y de continuación.
¿En qué repercutirá a las madres?
Pues en que cuando vaya a comprar leche podrá elegir entre más opciones. Ahora además de las fórmulas realizadas con leche de vaca y las de soja podrá comprar las realizadas con leche de cabra. Desconozco si a los bebés les gustará más o menos, porque el sabor de las fórmulas infantiles de leche de vaca también es muy variable, pero tengo curiosidad por saberlo y confieso que en cuanto me haga con una muestra, la probaré a ver (ya he probado varias fórmulas infantiles, así que por una más...).
A nivel nutricional, lo dicho, el preparado estará regulado por el mismo Real Decreto que permite su utilización, así que dudo mucho que haya beneficios para los bebés por tomar una u otra (si me apuras, parece que la leche de cabra tiene un perfil de ácidos grasos más saludable, pero hablamos de leche sin modificar, ya que los ácidos grasos de las leches de fórmula que provienen de la vaca están modificados) y lo más probable es que algunos fabricantes lleguen incluso a combinar ambas leches para hacer una fórmula.
Vía | ABC, Uno más en la familia Fotos | Thinkstock En Bebés y más | Hasta los doce meses ni natillas, ni "petit suisses", ni yogures ni "actimeles", ¿Por qué los bebés no pueden tomar leche de vaca?, Aquellos maravillosos años: biberones y leche de fórmula