La idea que se tenía hace algunos años de que “como en casa no se come en ningún sitio”, parece perder fuerza en la actualidad, según especialistas en nutrición infantil.
Si bien algunos expertos de salud infantil afirmaban hace un tiempo atrás que los comedores escolares no proporcionaban menús equilibrado, las cosas parecen haber cambiado.
Recientemente, en las XIII Jornadas sobre Nutrición Pediátrica, han dicho que los niños que comen en comedores escolares comen mejor que en casa. Consumen más pescados, verduras y lácteos que aquellos que comen en casa.
Dicen, y creo que con razón, que se debe en gran parte a que los hábitos de vida de los padres impiden que dispongan del tiempo necesario para cocinar en casa, acudiendo a comidas menos saludables que en el colegio, donde tienen una dieta más balanceada centrada en la variedad de alimentos.
Para asegurarse una dieta equilibrada, los comedores escolares adaptan el menú a las necesidades según cada edad, pero siempre constan de un primer plato con componentes hidrocarbonados, un segundo más proteico y un postre que incluya fruta.
Así, ya que no podemos controlar al cien por cien lo que comen fuera de casa, al menos cuando se alimentan en el colegio estamos seguros de que lo hacen correctamente. Desde luego, lo ideal es que el menú del cole y el de casa se complementen para satisfacer las necesidades nutricionales de los pequeños y a la vez evitar que se repitan los mismos grupos de alimentos y que los niños se acaben aburriendo.
Vía | Europa Press
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