La inteligencia emocional se define como una amplia gama de competencias y habilidades que nos permiten gestionar nuestras propias emociones, empatizar con los demás, entusiasmarnos y comprometernos con las cosas y, en definitiva, gestionar las emociones de forma adecuada.
Pero, ¿cómo sabemos si somos emocionalmente inteligentes? Harvey Deutschendorf es un investigador y autor que se ha dedicado a estudiar la inteligencia emocional, dando seguimiento por más de 20 años a los hábitos y actitudes de las personas con alta inteligencia emocional.
Una clave que es también un gran indicador de la inteligencia emocional de las personas, es la forma en cómo se relacionan y comunican con los demás. Basándose en ello y en su extensa investigación, Deutschendorf ha logrado identificar y menciona en CNBC estas ocho cosas que nunca dicen ni hacen las personas emocionalmente inteligentes.
1) No se centran solo en ellos mismos
Las personas con inteligencia emocional saben que a todos nos gusta que nos tomen en cuenta, desde al momento de pedir una opinión hasta ser reconocidos o valorados por algo que hicimos bien. Darle a las personas esa atención y apreciación de manera sincera ayuda a construir relaciones positivas con otros.
2) No imponen sus opiniones a los demás
El diálogo es muy importante en cualquier relación, sea de amistad, pareja o trabajo, y un gran parte de ello no solo es saber comunicarnos con los demás, sino también ser capaces de escuchar lo que otros nos tienen que decir. Las personas con alta inteligencia emocional saben que para llegar a acuerdos esto es muy importante, y que, como cualquiera, la opinión de la otra persona puede ser la más correcta o adecuada.
3) No dicen: "No es mi responsabilidad"
Ayudar a alguien, a pesar de no ser algo que "tengamos" qué hacer, es también otra de las cosas que hacen las personas con inteligencia emocional tanto en el trabajo como en la vida diaria. Comprenden que forman parte de un todo más grande, por lo que buscan la manera de hacer algo para ayudar o apoyar, compartiendo no solo sus conocimientos o habilidades, sino también su tiempo.
4) No pierden su tiempo con cualquiera
Hablando de tiempo, tener inteligencia emocional también es saber reconocer e identificar cómo influyen en nosotros las personas con las que convivimos. Es decir, eligen ser selectivos y alejarse de personas negativas (lo que muchas veces se conoce como vampiros energéticos), y mejor rodearse de personas positivas y con las que se compartan metas, objetivos o aspiraciones.
5) No dejan que nada los distraiga cuando otros están hablando
¿Recuerdas lo que comentábamos hace unos momentos sobre escuchar a los demás? Esto se refiere a practicar la escucha activa, que consiste en no distraerse cuando otra persona está hablando, y es una de las cualidades de las personas con inteligencia emocional: saben hacer sentir importante a las personas que se dirigen a ellos.
6) No olvidan los pequeños detalles
Recordar el nombre de la otra persona, así como algún detalle importante sobre su vida (si tiene pareja, los nombres de sus hijos o a qué se dedica) es algo que ponen en práctica las personas con inteligencia emocional para así construir relaciones positivas con las personas que se cruzan en su camino.
7) Evitan los chistes ofensivos o de mal gusto
Los chistes ofensivos o de mal gusto son una de las cosas que evitan a toda costa las personas inteligentes emocionalmente al momento de hablar con los demás. Como dice la famosa frase: "si no tienes nada bueno por decir, mejor no digas nada".
8) No monopolizan la conversación
Finalmente, las personas con inteligencia emocional saben que la base de una buena convivencia con otros es tener una comunicación sincera y abierta, pero sobre todo, equilibrada, como darle espacio a los demás para hablar, así como hacerles preguntas para conocer más cierta situación o profundizar en su relación.
Foto de portada | Gustavo Fring en Pexels