Y parió la bisabuela

Janise Wulf es una de las madres más viejas del mundo. Tiene 62 años, está casada con su tercer marido, tiene 20 nietos, 3 bisnietos y doce hijos. El último, Adam, acaba de nacer gracias a una fecundación in vitro, al igual que su hermano menor.

A esto sí que le llamo yo vivir la vida a pleno. Porque además la madre, abuela y bisabuela es ciega, lo que le da más mérito al cuidar semejante descendencia privada de la visión, aunque eso sí… con mucho amor.

"Siempre quise a los niños. No siempre es fácil, pero te aporta mucho. Pienso que soy mejor madre ahora que soy más vieja", declaró la flamante madre de apenas seis décadas.

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