¡No puedo creer lo que ven mis ojos!, una súper idea para niños coleccionistas, con la que después tendrán a la mano todas las hojas, flores, cromos, tarjetitas, botones, plumas, etc. que han ido encontrando. Creo que la voy a poner en práctica, así que le propondré a mi niña convertir su caja de recuerdos en un librito acordeón.
He encontrado la idea en Kirerei, y es de Martha Stewart. Un ejemplo de como con materiales fáciles de encontrar y manipular podemos acabar una manualidad muy, pero que muy creativa. Lo primero es conseguir una caja bajita (por ejemplo de esas que vienen con la ropa interior, o las camisetas de bebé), y hoja de papel o cartulina (según la resistencia que necesitemos), que doblaremos en forma de acordeón, de forma que el tamaño final no sea más grande que la superficie interior de la caja. El papel puede ser tamaño DinA 4 o folio, incluso podemos cortar por la mitad en transversal una cartulina grande; y tenemos la libertad de escogerlo blanco o de color.
Después doblamos el papel en acordeón y pegamos los extremos en el interior del fondo y tapa de la cajita. Nos quedarán unas hojitas estupendas para que el niño pegue recuerdos que no abulten mucho, estampe, o componga una historia. Después de secarse la parte adherida, se cierra la caja e incluso podemos decorarla.
El verano que ha finalizado hace unos días, mi hija inventaba historias que dibujaba en tarjetas en blanco por capítulos, voy a proponerle este librito en acordeón para ver si quiere recuperar esa estupenda idea y volver a escribir sus cosas; eso o (como he comentado), tener sus colecciones recogidas
¿Qué os parece?
Vía | Kirerei En Peques y Más | Hoy es el Día del Libro: ¿quieres celebrarlo haciendo tus propios mini libros?