La respuesta parece estar entre las 10.000 y las 20.000 horas de trabajo para poder crear una obra maestra. Si lo queremos expresar en años y suponiendo que cada día seamos capaces de dedicarle ocho horas de trabajo, son entre cinco y diez años, redondeando y suponiendo que algún día hay que descansar. Al parecer esa puede ser la cifra mágica, trabajar muy duro durante diez años para que un creador logre la excelencia y realice su primera obra maestra.
En la revista Yorokobu indican que los grandes genios, o al menos así reconocidos por todos, como Pasteur, Picasso, Einstein, Freud y Darwin tenían una gran capacidad de trabajo y un entusiasmo extraordinario. Por ejemplo, Bach escribía 20 páginas diarias de música, Edison presentó más de 1.000 patentes en su vida profesional, Albert Einstein firmó 240 publicaciones y Freud llegó a las 330. Y es que una de las grandes conclusiones de los estudiosos de cómo se alcanza la excelencia es que al menos la inspiración tiene que encontrarte trabajando para disfrutar del éxito.
Más casos que confirman el tiempo de los 10 años son que Einstein publicó su teoría de la Relatividad diez años después de sus primeros estudios sobre la relatividad especial, que Tim Berners-Lee desarrolló Internet y el protocolo de los enlaces www en 1990, una década después de crear su primer programa que era un embrión de la Red actual. Otros grandes artistas, que no sean científicos, fueron The Beatles que se tiraron haciendo directos miles de horas durante su etapa inicial en Hamburgo (Alemania) entre 1960 y 1964 en conciertos que duraban 6 o 7 horas. Sobre esta etapa hay una película de lo más entretenida y emocionante llamada BackBeat.
Así que cuando deseamos que nuestros hijos alcancen la excelencia también tenemos que ser conscientes de que hay que dejarles trabajar, evolucionar e irles dando pautas y ayudas para que tengan las piezas necesarias para construir lo que estimen. Al parecer necesitan habilidades, conocimiento, destrezas, diez años o más de trabajo intensivo, perseverancia e independencia, una alta motivación intrínseca y algo de suerte. En mi opinión la suerte es eso que también te viene cuando estás trabajando así que no me parece tan relevante como las anteriores.
Por tanto seamos pacientes, ayudemos a nuestros hijos a construir su universo lo más rico posible y luego dejémosles ir. Y ayudémosles a ello. Cada familia tendrá que evaluar si desea tener un genio en la familia, en todo caso necesitaríamos dejarles al menos 10 años de trabajo intenso y eso requiere un alto sacrificio por parte de todos.
Vía | Yorokobu En Peques y Más | ¿Está la creatividad de los niños en crisis?, Entrevista con Actitud Creativa: "para impulsar la creatividad en casa tenemos que permitir que los niños tengan la capacidad de elegir" Imagen | Space-Man