Desde hace unas semanas el índice de radiación solar para casi toda la Península es superior a 8, recordemos que no sólo es indicador de la intensidad de radiación ultravioleta, sino también de su capacidad para producir lesiones en la piel.
Es importante saber que no necesariamente la cantidad de luz solar está relacionada con este índice; y por otra parte yo creo que adoptando las medidas de seguridad en cuanto a horarios y frecuencia de exposición, tampoco nos haría falta la comprobación del mismo.
Digo esto porque ya va siendo hora (si no lo hemos hecho ya) de empezar a utilizar cremas de protección solar para toda la familia, teniendo en cuenta la elección de un producto perteneciente a una línea infantil para nuestros hijos, con factor de protección (FPS) de más de 15 para mayores de tres años. Pero la cuestión es que tendemos a utilizar inicialmente cremas del año pasado (por aquello de ‘ya me paso la semana próxima por el súper o la farmacia a comprar’), y ¿es esta una práctica segura?
Desde Insosalus, nos informan de unas declaraciones del presidente del Comité de Cosméticos de la Asociación para el Autocuidado de la Salud. Entre otras cosas, se aborda la cuestión de los fotoprotectores abiertos de un año para otro. Parece que el FPS real de un año para otro, puede no corresponder con el indicado en el envase, debido a que durante su uso anterior se alcanzan temperaturas que dificultan la estabilidad del producto y la capacidad de protección futura.
De todas formas, siempre se debería consultar el período de utilización recomendado tras la apertura (un dibujo en el envase en forma de tarro abierto)
Así que si no tiramos envases abiertos, sería bueno anotar la fecha de apertura en una etiqueta pegada a la botella, para no liarnos, porque no se si os pasa, pero yo llego a acumular 3 o 4 envases en un verano (uno que se está acabando, otro por la mitad, compro un tercero por si acaso, y si vamos de viaje, un cuarto para llevármelo entero).
¿Cuánto dura la protección de una crema ya puesta?
Este tiempo de protección viene determinado en primer lugar por el FPS, que comunica el número de veces que el fotoprotector aumenta la capacidad de defensa natural de la piel frente a la quemadura solar, así que cuanto más alto el FPS, mayor la protección (o sea que si una persona puede estar 10 minutos bajo el sol sin quemarse, y se aplica un FPS 50, es está proporcionando en situaciones ideales 500 minutos de protección).
No obstante, hay una recomendación que recordamos más abajo, en cuando a la frecuencia de aplicación, son las famosas dos horas tras las cuales reaplicar. Y es que se debe tener en cuenta que no sabemos la resistencia de la piel de nuestros hijos al sol; y por otra parte ellos juegan, sudan, se ensucian, se mojan, se ponen / quitan sus camisetas.
El tiempo de protección real está también condicionado por el fototipo cutáneo (tipo de piel), la intensidad de la radiación recibida, la aplicación correcta del fotoprotector, y el tipo de actividades que se hacen durante la exposición (roces, sudor, baños, …).
¿Cómo es tu fotoprotector?
Hay quien opta por comprar en spray porque los niños lo aceptan mejor, los hay también en gel. Según leemos en Infosalus, las emulsiones de aceite de agua (loción) y los aerosoles son poco oleosos y más fáciles de aplicar, pero tienen menos poder de permanencia y cobertura. Por otro lado, las cremas grasas y emulsiones de agua en aceite son más resistentes al agua y el sudor.
Los geles están entre los aerosoles y las cremas
Otros detalles sobre las cremas de protección
Es importante tener en cuenta que hay zonas más sensibles en las que extremar precauciones (cara, cuello, cuero cabelludo, orejas, escote, hombros y empeines).
La cantidad de producto necesaria para un adulto de talla media es lo que cabe en un dedo entero para la cara, y lo que cabe en seis dedos para el cuerpo. De aplicarse menos cantidad, puede producirse una situación de reducción significativa de la protección que se espera.
Ni por defecto ni por exceso: más cantidad de la recomendada no multiplica el índice por aumentar la dosis, es más importante repartirla bien por todo el cuerpo.
Más consejos útiles…
En relación a la protección frente al sol, mi obligación es recordarlos puntualmente:
Las horas centrales del día es preferible evitarlas, por lo que he leído hay una recomendación de consenso indicando que a partir de las 12 es mejor estar a cubierto. Es cuestión de organización llegar a la playa a las 9, y volver a las 17 horas.
Los días nublados también hay sol, aunque no lo veamos (el astro rey no se va de paseo).
Conviene leer el etiquetado, aunque generalmente se aplican 30 minutos antes de la exposición, y renovar la aplicación cada dos horas aproximadamente (más frecuentemente si están todo el rato mojados).
Es mejor que se cubran con camiseta y gorra mientras no se esté bañando. Esto es porque la fotoprotección de las cremas, al contrario de lo que pensamos, nunca es total, de hecho para la Comisión Europea el máximo recomendado es el 50+.
La crema se pone idealmente (y en especial si vamos a estar expuestos de forma intensa, por ejemplo en la playa) por todo el cuerpo, incluso en las zonas que el bañador cubre; y también en el cuello, detrás de las orejas, y los pies.
Y por último, recordemos que tenemos que aprender a obtener los beneficios del sol (si, nos da cosas buenas también). No nos olvidemos de que es la principal fuente de suministro de vitamina D, y dejemos que durante un mínimo de 15 minutos diarios, la piel de los nuestros disfrute sin protección.
También deciros que aunque quedan dos semanas de clase, no os agobiéis si se os olvida la protección para ir a la escuela, porque exceptuando los 30 minutos del recreo, allí están a cubierto. Eso sí, para más tranquilidad, ponedles su crema antes de salir de casa, y por la tarde a partir de las 17 horas, les sacáis a la calle para que les de un poco el sol y reciban vitamina D.
¡Ah!, y no olvidéis que los niños más grandes también necesitan protección. Puede que se rebelen, que os cueste convencerles... pero no desistáis, porque su piel también es muy sensible.
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