"No me ayudes con el niño, ayúdame con la casa"

"No me ayudes con el niño, ayúdame con la casa"
19 comentarios
HOY SE HABLA DE

Un bebé es como un animalito (de hecho, lo es), indefenso y casi constantemente insatisfecho, “egoísta” y dependiente que no piensa en su madre ni en su padre ni en su cansancio.

Dicho así suena casi como un ser maligno, sin embargo no es así, sino que es simplemente una criatura incapaz de razonar cuya intención es única y exclusivamente sobrevivir. Para ello llorará cada vez que necesite algo, mamará cada dos por tres si tiene hambre o si necesita calmarse y se quejará por cualquier cosa que le moleste.

Esto hace que muchas madres se vean literalmente desbordadas al principio, porque el cambio es abismal, y que muchas personas quieran echar una mano, haciéndose cargo del bebé (“déjame al niño, nena, y descansa un poco”). El problema es que separar a madre y bebé no suele ser buena idea porque la persona sustituta no huele a mamá, ni es mamá y la madre, libre por un momento, no suele dedicarse a descansar, sino que aprovecha para hacer cosas de la casa.

Es por esta razón que el mejor consejo que se le puede dar a una madre es que ante la oferta de ayuda diga: “no me ayudes con el niño, ayúdame con la casa”.

Sí, es verdad, estoy cansada

Te piden que le des al niño para que descanses y resulta que dices que no, que tranquila, que yo puedo. Todo eso con unas ojeras evidentes, un peinado de difícil solución y una casa casi patas arriba.

Entonces te recuerdan lo cansada que estás (“pero cómo que no, pero mírate, si no puedes más”) y olvidan que es cierto, estás cansada, pero que el bebé sigue necesitándote casi cada minuto.

Esto sucede con la pareja, con la suegra, con la hermana, con la madre… todos quieren echarte una mano cogiendo al bebé y no, no es esa la solución (si me apuras el padre, un ratito, aún…).

Gracias, pero podrías ayudarme de otro modo

La ayuda se agradece infinitamente y cualquiera que esté dispuesto a echar una mano será siempre bienvenido, pero no hace falta separar a la madre del bebé para ayudar, sino todo lo contrario, promover que sigan juntos, que la madre duerma si el bebé duerme, que le de el pecho tumbada, que duerman juntos si hace falta para que el bebé pueda mamar mientras ella mantiene los ojos cerrados, aún en la cama (que cansa menos que sentarse a dar el pecho tratando de no cerrar los ojos).

Lo ideal es que, si quieren ayudar, echen una mano con las lavadoras, con la comida, con los platos, el suelo y el polvo de los muebles… vamos, que lo ideal es que la madre pueda atender a su bebé y que el bebé pueda ser atendido por la persona que reconoce como su cuidadora.

Si en vez de eso les separamos y la madre se echa a dormir (o a descansar), cuando le devolvamos al bebé ella estará en las mismas: el bebé esa noche dormirá peor porque ha estado con personas que no son su madre y que no reconoce como su cuidadora principal, viviendo el momento, probablemente, con bastante más estrés que si hubiera estado con ella y además la casa seguirá en las mismas, todo por hacer.

Foto | Meemal en Flickr
En Bebés y más | Los primeros días en familia después del parto, Cuando los abuelos se entrometen demasiado‏, Consejos para superar el cansancio de los primeros días después del parto

Temas
Comentarios cerrados
    • interesante

      Pues estoy de acuerdo contigo Armando, creo que tenemos la mala costumbre de "ayudar" a la mamá quitándole al bebé de encima, cuando en realidad no es eso lo que necesitan... A mí personalmente lo que me resultó agobiante no fue tener al nene todo el día en la teta, sino tener ropa sin planchar, cacharros sin fregar, el baño socio, o un hambre canina y nada para comer, y encima recibir a mi madre de visita y que me diga "trae el niño y plancha que mira que montón de ropa tienes ahí", o " limpia los marcos de las puertas que los tienes sucios". Sinceramente, en esos momentos la hubiera echado de casa a patadas. Creo que no es tan dificil ponerse un poco en el lugar de la mamá y darse cuenta de qué es lo que está necesitando de verdad, sobre todo quienes ya hemos pasado por ello... yo desde luego tengo claro que el día que mi hermana sea mamá lo que recibirá por mi parte cada vez que vaya será un beso a ella, otro a su bebé, un tupper de comida y una limpieza rápida de casa... y si quiere que le coja un rato al bebé para que se pueda duchar, tumbarse un rato o cortarse las uñas lo haré de mil amores, pero desde luego no esperaré a que me pida ayuda con la casa, pues por experiencia sé que no es facil hacerlo.

    • interesante

      Yo también estoy completamente de acuerdo. A la madre lo que le ayuda es que le faciliten que su máxima preocupación en ese momento, que es su hijo, sea eso: su máxica y única preocupación. Ni lavar cacharros, ni poner las coladas que se triplican por horas, ni nada de nada. En mi caso mi pareja se encargó de sacar adelante la casa, tenía la mesa preparada, fregaba... TODO lo hacía él. Yo era incapaz de colaborar, no podía, no tenía cabeza para nada de eso. Intentaba echarme las cabezaditas entre horas pero sólo lo lograba si estaba realmente cansada, la verdad es que me costaba dormir así. Yo por supuesto era una piltrafilla cansada, ojerosa, que olía a leche y tenía un bebé pegado encima tooooooooooooooooooodo el tiempo. A pesar de este panorama si quieren un tanto desolador yo estaba realmente muy tranquila porque podía atender al bebé la mar de bien. Cansada pero bien.

      También me facilitó mucho la vida que las visitas eran a cuenta gotas y completamente de confianza. De esas que saben dónde está la cocina, las galletas, el café y el baño.

    • interesante

      Armando, qué bien describes los difíciles (y también preciosos, mágicos e inolvidables) primeros días de unos papás en casa con su bebé recién nacido. En mi caso también hubo muchísimos brazos dispuestos a coger a mi niña pero no tantos para ayudar con la logística doméstica. Todavía recuerdo la cara de reprobación de mi suegra mientras me decía que tan cansada no debía de estar cuando no dejaba que nadie (o sea, ella) se ocupara de la niña mientras yo descansaba. Luego llegaron las llamadas de familiares preocupadísimos porque no podía ser normal que yo sólo quisiera estar con mi niña, que eso era una depresión post-parto de toda la vida. Muy pocos entendieron, o por lo menos respetaron, mi necesidad de estar todo el tiempo pegada a mi bebé, así que leer en tus palabras tanta empatía y sensibilidad con las mujeres en pleno puerperio me ha emocionado. Y por cierto no, nunca sentí la necesidad (rarísima por otro lado) de que se quedaran con mi bebé para relajarme...planchando??? Me resulta muy difícil creer que una mamá necesite evadirse un ratito planchando porque su bebé recién nacido la tiene saturada, o igual soy yo la rara??

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de silvibuga Respondiendo a silvibuga

      Tu no eres rara pero tampoco lo es la mama que necesita, no evadirse pero si relajarse haciendo lo que mas le ayude a hacerlo, o bien planchando o bien fregando platos (hay a quien le relaja mucho, no es mi caso).

    • interesante

      Estoy de acuerdo con Armando. Cuando mi hijo nació, lo que realmente me ayudó mucho fue que mi madre me trajese comidas preparadas y que me ayudara con las cosas de la casa. Está claro que si viene una tia a la que no ves nunca, a ver al niño, no le vas a decir que no lo coja y que se ponga a limpiar...pero la familia cercana (madres, padres, hermanos...), la mejor forma que tienen de ayudarte no es con el bebé, sino con el resto de cosas que hay que hacer y que tú no estás en condiciones de hacer. Igual yo soy la rara, pero te aseguro que lo que menos me apetecía recién nacido mi hijo era un ratito de intimidad para planchar camisas.

    • Yo vivo en otra comunidad diferente a la de mi familia, pero mis padre vinieron una semana antes de dar a luz y se quedaron 2 después del nacimiento de mi hijo. Tengo la gran suerte que mi madre es muy respetuosa y ella lo único que me decía era : "tú tienes que cuidar y criar a tu hijo, yo me ocupo del resto". A mí me sabía mal porque me daba la sensación de que mi madre estaba sólo para lo de la casa y aunque yo intentaba ayudarle, no me dejaba ... también es cierto que mi hijo comía cada 45 minutos, no dormíamos nada ni por la noche ni por el día, y fue muy agotador. Pero creedme que se agradece muchisimo la ayuda!!!.

    • En realidad, poco puedo añadir sin repetir lo que ya se ha dicho. Considero que el mejor favor que se le puede hacer a una mamá reciente es ayudarla a descansar *con* su bebé, no *de* su bebé.

    • Pues que quieres que te diga pero a mi que mi madre viniese alguna vez a echarme una manita y que yo pudiese dormir al menos una hora seguida me sirvió bastante, al menos para afrontar las siguientes horas con un poco más de ánimos.

      El primero, como para todos, fue duro, dormía intervalos de 1 hora, y yo seguía a pies juntillas ese consejo que te dan "duerme cuando él lo haga", ok, lo intentaba pero suele pasar que cuando el cuerpo y la mente están agotados, en vez de caer en un profundo sueño pues va y resulta que es cuando más difícil es conciliar el sueño.

      Así que me veía en esa tesitura, cuando al final conseguia quedarme dormida resultaba que Otto se despertaba, en fin, una tortura, así que alguna vez vino mi madre y mientras me pegaba una cabezadita en el sofá, ella a mi lado cuidaba del pequeñín. Y mira, la casa hecha un desastre pero bueno, mi santa madre también me ayudó en eso.

      Siempre lo digo, no sé que habría hecho sin la ayuda de mi mamá (mi mamá me mima) y nunca podré agradecerle lo suficiente lo mucho que nos ha ayudado en todo momento, sin pedirlo y siempre con una sonrisa en la cara.

    • Hombre, la frase "salvar a la madre del bebé" me parece exagerada, no se trata de salvar a nadie solo ayudar, colaborar, la familia debería estar para eso, ni más ni menos, tanto si es para poder dormir una hora seguida como para limpiar un lavabo en ocasiones extremas.

      Como profesional habrás visto de todo, mujeres que van pletóricas a la consulta porque resulta que sus bebés son verdaderos ángeles, duermen bien, comen de maravilla y no tienen cólicos, y en el otro lado de la balanza habrás visto mamis que ni se han peinado para ir a la consulta, igual ni se han duchado, se han puesto cualquier cosa y encima un calcetín de cada color (esa podría ser yo) en serio no crees que esas mamis que quizás han dormido apenas no deben delegar, aunque sea un par de horas, y descansar?

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de pau76 Respondiendo a pau76
      interesante

      Ays, yo creo que no me debo haber explicado bien... Pues claro que si una madre necesita unas manos que cojan al bebé tiene que tenerlas disponibles. Claro que si una madre pide descansar tiene que poder hacerlo. Lo que estoy tratando de aconsejar es que, si una madre está con su bebé, mirando con sufrimiento su casa porque no es ni la sombra de lo que fue días atrás, se olvide de la casa, se centre en su hijo y si alguien se presta, que ayude en lo que es secundario (comida, plancha, casa...).

    • Cerrar respuestas
    • Te has explicado a la perfección, solo decía que no está mal una ayuda para todo, tanto si es para limpiar como si es para quedarse un rato con el pequeñín y tu descansar.

    • VERDAD! Armando era lo que yo necesitaba realmente!yo vivo lejos de mi familia por el trabajo de mi marido y cuando nació Andres lo pase fatal estaba en una ciudad que no conocía, con el bebe y completamente sola.La verdad que todavía hoy en día lo que echo de menos es una alluda en la casa porque de mi hijo me gusta ocuparme yo,como siempre he tenido y tengo que estar yo con el tampoco se lo que es que otra persona te lo cuide

    • Definiivamente, estoy de acuerdo con Armando, cuando nació mi beba lo único que quería es descansar y pasar tiempo con ella, sin tener que preocuparme por lavar trastes, lavar la ropa, planchar, etc. Afortunadamente, mi esposo me ayudo muchísimo en ese aspecto y recomiendo que pidan ayuda a su pareja, amigos y familiares ¡se sentirán mucho mejor!

    • Hola Armando. Me ha parecido una entrada genial que explica perfectamente las necesidades de la madre y su bebé. Todas estamos agotadas las primeras semanas, yo no se si al resto le ha pasado pero una de las cosas que más me estresaron recién dado a luz era la cantidad de visitas que tenía y que la casa estaba hecha una pena y me daba mucha vergüenza que la vieran así, más que tener que estar pendiente del bebé a todas horas que eso lo hacía con gusto, y tuve bastantes problemas porque no quería dejar que todo el mundo cogiera a la niña, porque los bebés de tan poco tiempo se descentran mucho cuando andan de brazo en brazo. No estoy nada de acuerdo con quien comenta por aqui que los bebes son de toda la familia. Nuestros hijos son nuestros, y son los padres quienes deciden, no abuelos, tios o demás familia.

    • Yo opino lo mismo, la verdad es que la ayuda es en la casa y demás pero ninguna pedimos esa clase de ayuda o no pudimos ayuda. En mi caso, tengo dos hijos para el primero, mi suegra en principio me trajo comida el día que salí del materno pero después me llamaba todos los días para que fuera para su casa a enseñarle al niño, mi madre venia por la noche y nos ayudaba a bañarlo porque trabajaba muchas horas. Pero con mi segunda hija, mi padre había fallecido hacía 3 meses mi madre estaba fatal y por la parte de mi marido tampoco nadie me quiso ayudar, así que fue muy duro para mí, pero salimos a delante pero sin ninguna ayuda es muy duro con dos hijos y todo lo demás.

    • Tres cosas:

      1. Probablemente tu madre, tu hermano o tu mejor amiga se ponga a planchar o a limpiarte el váter sin que sea una situación violenta y sin que tú se lo pidas. Pero la prima de tu suegra, probablemente no. Y a mí, personalmente, me parece un feo sacarles las recomendación de la OMS y ponerles a limpiar.

      2. Tengo la opinión de que los bebés en una familia son de todos. Primero de los padres, y luego ya de la familia cercana. Y me parece injusto poner al resto de la gente a limpiar porque tú eres la Madre. Que yo sepa, las sociedades cazadoras-recolectoras no funcionaban con la figura de la Madre sino la figura de la Tribu.

      3. ¿Puede ser que a la madre le apetezca un rato de intimidad planchando? Si llevas 3 días atendiendo a un animalito indefenso y permanentemente satisfecho, puede ser que te apetezca delegar un rato; una hora, ducharte y planchar tres camisas en vez de seguir con el animalito indefenso.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de manekineko Respondiendo a manekineko
      brillante

      1. La OMS? ¿Qué pinta aquí la OMS? Si te dicen "te veo cansada, dame al niño", quizás es más lógico decir: "no, pero si me trajeras algo de comida te estaría agradecidísima". El váter si eso que lo limpie el padre de la criatura.

      2. Los bebés son de los padres y son ellos los que deben decidir qué hacer con el bebé. Me parece injusto tener que "dejar" al bebé a los demás porque son la familia. Si una madre considera que prefiere que le ayuden de otra manera, es lógico que lo diga. Si considera que prefiere que le cojan al niño, pues que no diga nada.

      3. Claro, por eso en estas situaciones ninguna mujer en su sano juicio dirá no me lo cojas, que me apetece tomarme una ducha... no es la misma situación esta que planteas que la que yo planteo, una cosa es que pidas ayuda y otra que te ofrezcan una ayuda encarada sólo a "salvar" a la madre del bebé.

      4. Es simplemente un consejo, no un mandamiento. Los consejos están para lo que están, hacerles caso si te parecen bueno y tirarlos a la basura si te parecen malos. La idea es mostrar, a aquellas madres que quieren estar con sus bebés y que no se sienten bien dejando que los demás los cojan, que cuando te ofrecen ayuda, pueden ayudarte de otra manera.

    • Cerrar respuestas
    • brillante

      Ya, tienes razón Armando.

      No sé por qué he sido tan borde. Tenía un día tonto, supongo.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de manekineko Respondiendo a manekineko
      interesante

      Nada mujer, esto por los días en los que estoy borde yo... que seguro que son más de uno.

      PS: Sólo has escrito dos frases, pero es el mejor comentario que he leído hoy, porque cuando esperaba una respuesta contraria a la mía, has pedido disculpas. No lo esperaba, y te doy las gracias por ser tan sincera, de verdad (me sirve para repasar una lección que a veces olvido: "no pasa nada por pedir disculpas").

    Inicio
    ×

    Utilizamos cookies de terceros para generar estadísticas de audiencia y mostrar publicidad personalizada analizando tu navegación. Si sigues navegando estarás aceptando su uso. Más información