Hay historias que me dejan con un mal cuerpo horroroso, y esta es una de ellas. El bebé, que tenía solo dos meses, ingresó el pasado 12 de abril en urgencias del Hospital La Fe de Valencia con una crisis neurológica, una hemorragia cerebral y otras lesiones, que indicaban que podría sufrir el conocido como "síndrome del zarandeo" o síndrome del bebé sacudido.
Tras investigar el caso, ayer la Audiencia de Valencia condenó al padre a dos años de cárcel por zarandear a su bebé y causarle parálisis cerebral. Sin embargo, lo ha absuelto del delito de lesiones muy graves porque considera que no ha quedado acreditado que el padre fuera consciente de las lesiones que le podía causar al menor.
También se le ha impuesto la prohibición de acercarse al niño durante tres años y pagarle una indemnización de 380.000 euros por las secuelas producidas.
A pesar de ello, la condena fue más favorable de lo que podría haber sido. El fiscal solicitaba una pena de 12 años de prisión por un delito de lesiones muy graves, o alternativamente de 3 años de prisión por un delito de lesiones imprudentes.
Pero según explica la sentencia, el hombre no actuó con intención de causarle daño, no ha quedado acreditado que el padre fuera consciente de que podía causarle lesiones neurológicas importantes al bebé cuando lo zarandeó, por lo que "no puede concluirse la existencia de dolo, ni siquiera a título eventual, en la causa de las lesiones del niño".
Qué es el Síndrome del bebé sacudido
El llamado síndrome del bebé sacudido es un tipo de traumatismo cerebral que sucede cuando un bebé es zarandeado bruscamente por un adulto, y puede causar graves consecuencias, como sufrir una conmoción cerebral, perder la vista, daños neurológicos irreparables o incluso la muerte.
Los músculos del cuello del bebé son muy débiles y al ser incapaz de sostener la cabeza, al sacudir al bebé bruscamente, el cerebro se mueve hacia adelante y hacia atrás y choca dentro de las paredes del cráneo pudiendo provocar todo tipo de lesiones en su cerebro aún inmaduro.
Su prevalencia es mayor durante el primer año y la edad media son los nueve meses de vida del bebé. Aunque la sacudida no sea consideraba violenta para un adulto, una sacudida suave para un adulto puede ser violenta para la fragilidad de un bebé.
Es la causa principal de muerte en los casos por traumatismo craneoencefálico por maltrato, aunque hay un controvertido estudio que demuestra que los síntomas del bebé sacudido podrían darse también en ausencia de maltrato. Por eso es importante recordar que cuando un bebé llora mucho, mucho, que puede llevar al cuidador a perder los nervios, es mejor que llore solo o lo coja otra persona.
Vía | ABC
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