Debemos ser muy precavidos sobre cómo y dónde guardamos las sustancias tóxicas en casa. Artículos como los productos de limpieza tienen colores llamativos y son un potencial peligro si están al alcance de los niños.
Para proteger contra los envenenamientos accidentales en niños, que son la causa de aproximadamente un 35% de intoxicaciones infantiles en Europa, se ha inventando Bitrex hace 50 años. Es la sustancia, dicen, más amarga del mundo (no la he probado para comprobarlo, ni quiero) y se añade a los productos químicos para proteger a los niños de líquidos peligrosos.
Los botes con líquidos de colores pueden resultar muy interesantes para nuestros pequeños exploradores, si consiguen abrirlo y beberlo hay un grave riesgo de intoxicación.
Nos aconsejan por eso buscar los productos que incorporan el sello de seguridad Bitrex en sus etiquetas.
De todos modos, se considera una tercera barrera de protección. La primera es no guardar los artículos de limpieza, lejía, insecticidas, etc al alcance de los niños, no almacenarlos en muebles bajos, siempre en alto y si es posible con puertas cerradas. La segunda son los tapones de seguridad y los embalajes resistentes a los niños. La tercera, si han conseguido alcanzarlo y abrirlo, es Bitrex, que al ser añadido al líquido lo hace muy amargo. Les da mucho asco (a los niños y a cualquiera) convirtiendo los productos del hogar y pesticidas en imbebibles.
En cualquier caso, nunca está demás saber cómo debemos actuar ante un intoxicación y poder dar los primeros auxilios.
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