Hoy se celebra el Día del Euromelonoma con el objetivo de concienciar sobre la importancia de la prevención y el diagnóstico precoz del cáncer de piel. Como sabéis, la delicada piel de los niños es más vulnerable a los efectos nocivos de los rayos de sol, por eso tenemos la obligación de proteger su piel desde pequeños para evitar problemas en el futuro.
Habréis oído alguna vez que "la piel tiene memoria", por tanto la forma en que se expongan los niños al sol durante su infancia influirá en el riesgo de padecer un melanoma cuando sean mayores.
Un melanoma es una enfermedad por la que se forman células malignas en las células de la piel llamadas melanocitos. Si bien el melanoma es poco común, es el cáncer de piel más frecuente en los niños.
Tener antecedentes de quemaduras solares en la infancia es un factor de riesgo, así como tener la piel clara con pecas y que se quema facilmente, ojos claros y pelo rojo o rubio.
La prevención es clave en estos casos. Por tanto, hay consejos que nunca podemos olvidar a la hora de exponer los niños al sol, como por ejemplo:
- Utilizar el factor de protección solar más adecuado. Siempre más de 30 y si tiene la piel y cabellos claros, 40 o 50.
- Utilizar gorra, gafas de sol y dentro de lo posible camiseta o ropa ligera
- Evitar la exposición al sol en las horas centrales del día, entre las 12 y las 16.
- Renueva la crema solar cada dos horas y después del baño.
- No te olvides de echar crema en zonas que solemos olvidar como orejas, empeines y cuello
- Las exposiciones al sol deben ser moderadas, no de golpe. Evita las quemaduras.
Foto | Magpie372 en Flickr Más información | Instituto Nacional del Cáncer En Bebés y más | Verano con niños: protegerles del sol