¿Puede afectar una exposición prolongada a la tecnología 3D a la salud visual de los más pequeños? Así lo señala el Instituto Varilux, que recomienda no abusar de la tecnología 3D y que los niños menores de seis años no se sometan a sesiones de larga duración, ya que su vista aún no se ha desarrollado por completo.
Esta institución también aconseja revisarse la vista en caso de que experimentemos síntomas como mareos, dolores de cabeza o doble visión en el momento en que expongamos nuestra vista al formato 3D, que tan de moda está en los últimos años en las salas de cine.
Además esta tecnología se ha extendido a otros segmentos del ocio electrónico, como televisiones, videoconsolas, cámaras de fotos, libros o smartphones.
Sin embargo, se alerta de que la exposición de la vista a una pantalla con tecnología 3D, durante largo tiempo, puede tener efectos nocivos para nuestra salud visual. La explicación reside en que los ojos están sometidos a un alto nivel de estrés, ya que deben ajustarse para poder recibir las imágenes correctamente y poder reproducir la imagen estereoscópica.
Más concretamente, Instituto Varilux alerta del riesgo que corren los menores de seis años al no haber desarrollado por completo su madurez visual, por lo que aconseja que no se sometan a sesiones de larga duración.
El Instituto es una institución dedicada al cuidado de la visión, uno de cuyos objetivos es promover campañas de concienciación para mejorar la salud visual de los españoles.
No sabemos de qué manera han llegado a estas conclusiones, y lo cierto es que hace un años os comentábamos que no había evidencias científicas de que ver imágenes en pantallas en 3D conllevara riesgos para los pequeños (aunque sí se recomendaba no abusar).
Pero en la actual nota de prensa señalan que se ha comprobado que durante los estrenos de cine en 3D del año 2010 la mayor cantidad de mareos y dolores de cabeza correspondieron a niños.
Todos estos síntomas podrían ser indicio de la existencia de algún problema mayor, como la ambliopía ("ojo vago") o el estrabismo, por lo que si los detectamos hay que acudir al especialista.
Si una persona padece ambliopía su cerebro tiene que hacer un esfuerzo mayor para poder ver las imágenes en 3D. Incluso, en algunos casos, la persona es incapaz de ver en este formato.
En el caso del estrabismo, si los ojos no están sincronizados, cada uno recibe una imagen, y su cerebro no puede procesar la imagen en 3D.
En fin, atención al uso de la tecnología 3D en los niños pequeños, como siempre la moderación es un buen consejo, para evitar que las imágenes en 3D dañen la salud visual de los niños (en realidad, cualquier pantalla que se mira durante un tiempo excesivo nos afecta). También nos queda el cine tradicional en 2D... ¡y mucho que ver fuera de las pantallas!
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