Es oír la palabra "psiquiatra" y las siglas "EE.UU." y se me pone la carne de gallina. Pensaréis que es cosa mía, pero es que tengo mis razones. El año pasado decidieron incluir las rabietas de los niños, esas que padecen la gran mayoría, dentro del Manual de Psiquiatría DSM como trastorno conductual.
Gracias a ello y a otros muchos trastornos y síndromes, el CDC (Centro de Control de Enfermedades) elaboró un informe imparcial para cuantificar los trastornos mentales de los niños, viendo que uno de cada cinco niños tiene un trastorno de salud mental. Ahora este número crecerá muy probablemente porque los psiquiatras y psicólogos ya están describiendo el TCL, un nuevo trastorno conductual que podría considerarse primo hermano del TDAH (Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad).
TCL, ¿otro trastorno más?
Seguro que más de uno pensaréis: "¿Otro trastorno?". Ya, yo también lo pienso. Si en España se estima que el 5% de los niños y jóvenes tienen TDAH y en EE.UU. es un 10%, si a ello hay que sumar los trastornos de conducta, los trastornos del estado de ánimo y de ansiedad, los trastornos del espectro autista y el síndrome de Tourette, pues ya me diréis cuántos niños quedan que puedan considerarse psicológicamente sanos.
En este sentido yo siempre explico lo mismo. De pequeño, en mi clase, éramos 40 niños. Según las cifras, entre 2 y 4 tenían TDAH, entre 1 y 2 tenían trastornos de conducta, 1 tenía ansiedad y 1 de cada dos clases autismo (aunque este probablemente no iba a nuestro colegio, o sí). Y esto solo en mi clase, porque en la clase de al lado les pasaba lo mismo, y en la siguiente igual. ¿No son muchos niños con problemas?
Pues sí, pero ahora serán aún más porque llega el Tiempo Cognitivo Lento (TCL), que un grupo de psicólogos y psiquiatras aseguran haber identificado, cuyos síntomas son opuestos a su pariente cercano el TDAH. En vez de ser niños hiperactivos, sin capacidad de concentrarse en nada porque pasan de una actividad a otra de manera constante, los niños con TCL son pasivos, soñadores, olvidadizos, tímidos e hipoactivos. Sus resultados académicos se ven afectados por esta situación y se considera que se debe a que procesan la información más lentamente.
Aún no está en el DSM, pero todo se andará
Por ahora no está incluido en el DSM, que es el manual de diagnóstico de los psiquiatras, algo así como el libro gordo de petete donde están todas las enfermedades psiquiátricas, muy polémico por carecer de bases científicas. Por poner dos ejemplos, hace dos años las rabietas infantiles eran consideradas normales y desde el año pasado forman parte del manual (ergo los niños con rabietas a menudo tienen un problema a tratar) y al revés, la homosexualidad formaba parte del manual hasta que en 1986 decidieron retirarla. En 1985, si eras homosexual tenías un problema psiquiátrico. Al año siguiente ya no.
A lo que iba, aún no forma parte del DSM, pero un grupo creciente de psiquiatras y psicólogos está tratando de conseguir el reconocimiento del TCL como trastorno, ya que de ese modo se podrá establecer un tratamiento farmacológico para esos niños.
Dado que muchos niños tienen Déficit de Atención, pero no hiperactividad, cabe la posibilidad de que entre un 30% y un 50% de niños diagnosticados con TDAH sufran en realidad TCL. A estos se sumarán todos aquellos niños sin diagnóstico, pero con problemas, que podrán encajar con la nueva descripción del trastorno.
Para lograr que el nuevo trastorno empiece a ser conocido y valorado, la revista Journal of Abnormal Child Psychology, dedicó en el mes de Enero nada menos que 136 páginas a diversos artículos que hablaban de ella. Podéis verlo aquí, y el TCL, en inglés, se conoce como Sluggish Cognitive Tempo.
Gracias al TCL, más niños medicados
En EE.UU. hay un total de 6 millones de niños tomando medicación para controlar su TDAH. Sólo con esta cifra debería caérseles la cara de vergüenza. Repito: 6 millones de niños toman medicación para el TDAH. ¿De verdad esto es un trastorno con el que se nace? Porque estamos ante una de las peores plagas mundiales de la historia... bueno, no, calla, que las plagas son en base a enfermedades que se contagian. Pues entonces estamos ante una de las mayores mutaciones genéticas de la historia. Una enfermedad o trastorno que hace que 1 de cada 10 niños americanos tenga problemas de atención e hiperactividad, y que en España sea 1 de cada 20, es lo suficientemente seria como para que debamos todos plantearnos qué está pasando aquí.
O nos la estamos inventando, o se está sobrediagnosticando, o hemos creado un mundo, una sociedad, en la que los niños se nos están desconfigurando. ¿No será demasiado restrictiva una sociedad en que padres y madres trabajan, necesitan descansar y consumir ocio y tienen poco tiempo para los hijos, que acaban por no encajar en ningún sitio? ¿No será demasiado restrictiva una sociedad donde los niños no tienen espacio donde quemar energía y dejar volar su imaginación? Porque cuando éramos pequeños podíamos estar todo el día en la calle, pero ahora no, teníamos zonas verdes, pero ahora no, íbamos con nuestros padres a la montaña, pero ahora no, y hemos cambiado los juegos con los amigos por la tablet y la consola, además de la cuchara, la olla y los bocadillos por la comida procesada y rápida, que "no hay tiempo ni para cocinar".
Dicen que gracias al TCL, gracias a que se está descubriendo este trastorno, cerca de dos millones de niños americanos más podrán tomar medicación como ayuda a su trastorno. Vamos, que entre los que la toman por TDAH y los que la tomarán por el TCL, 8 millones de niños tomarán una droga destinada a modificar comportamientos.
Que no digo que el TDAH no exista, soy consciente de que hay niños que de verdad son incapaces de mantenerse un rato con una actividad y estoy convencido de que tienen algún tipo de problema neurológico que les provoca ese comportamiento, problema con el que han nacido (se llame TDAH o se llame como sea). De ahí a creer que 8 millones de niños, solo en EE.UU. necesitan medicación porque han nacido con un problema neurológico va un mundo, o un sol. Imposible. No me lo trago. Nadie debería tragárselo.
Es más, me basta con saber que Rusell Barkleyel, uno de los que más está luchando por conseguir que el TCL sea reconocido como trastorno, ha recibido entre 2009 y 2012 nada menos que 118.000 dólares de la farmacéutica Eli Lilly, responsable de una de los medicamentos más extendidos para tratar el TDAH, que están estudiando ya (antes de saber si el TCL formará parte, finalmente del DSM) si esos mismos medicamentos pueden servir para los niños que padezcan el nuevo trastorno.
Volviendo a mi clase de 40 alumnos, recuerdo que había más de uno que tenía más problemas para aprender que los demás. Por lo que fuera necesitaban alguna explicación extra, un poco más de tiempo o un poco de refuerzo. Todos los considerábamos niños normales que, simplemente, necesitaban un poco más de ayuda, y ésta venía de los profesores o a veces de nosotros, sus compañeros. Luego, a la hora de relacionarse con los demás, pues depende, unos eran más tímidos y otros lo eran menos.
Alucinados nos habríamos quedado por entonces si alguien nos hubieran dicho que tenían un síndrome llamado TCL y que tenían que tomar medicación para ser como los demás. Alucinado es como estoy ahora, cuando veo que la solución a la sociedad enferma que hemos creado para nuestros hijos no pasa por solucionar los problemas en la raíz, sino en considerar que son ellos los que tienen un problema, por no ser capaces de adaptarse a ella. ¿Es que no vemos que son ellos, los niños, los únicos que quedan cuerdos?
Vía | El Confidencial Fotos | Thinkstock En Bebés y más | Por qué en Francia no hay apenas niños con TDAH, El sobrediagnóstico del TDAH puede poner en riesgo la salud de los niños, El psiquiatra que "descubrió" el TDAH confesó antes de morir que "es una enfermedad ficticia"