Cuando tenemos algo tan alcance como abrir un grifo y disponer de agua potable, algo tan básico en nuestra rutina cotidiana, nos parece increíble que haya más de cuatro mil niños mueran al día por la falta de acceso a agua potable. Esas son las cifras dadas a conocer por la organización de cooperación al desarrollo y ayuda humanitaria Plan International.
Hoy se celebra el Día Mundial del Agua, un servicio básico para la vida. Un derecho al que todos los niños deberían tener acceso y cuyo déficit provoca enfermedades como la diarrea, el cólera, la disentería y el tifus.
Las mujeres, las más perjudicadas
La falta de agua potable tiene otros efectos colaterales, además de las dramáticas muertes por enfermedades evitables. Uno de ellos es la desigualdad de género.
Resulta que son las mujeres y las niñas, por norma general, son las encargadas de recoger el agua para así abastecer a sus familias, lo que en muchas ocasiones las aparta de la educación y de la actividad económica. En zonas de África y Asia, las mujeres y niñas caminan 6 kilómetros de media al día cargando con bidones de agua de más de 20 kilos de peso; y, cada día, mujeres y niñas de todo el mundo pasan 125 millones de horas recogiendo y portando agua.
Los niños y niñas están perdiendo más de tres días de colegio a la semana para ayudar a sus familias a recoger agua en puntos muy distantes, cuidar de sus hermanos y hermanas pequeños, mientras sus madres van a recoger agua o en la huida a zonas remotas en busca de agua, según relata la ONG.
A esto se suman las graves sequías en muchas zonas de África. En Etiopía, por ejemplo, la falta de las lluvias en las estaciones de primavera y verano ha provocado que entorno a 5,8 millones de personas necesitan suministros de agua con emergencia.
¿Por qué es tan importante el agua para los niños?
El agua es un elemento imprescindible para el funcionamiento del organismo, que está formado en gran parte por este elemento. Si bien es importante a cualquier edad, para los niños en desarrollo es fundamental. Además, el volumen de agua corporal es mayor en los bebés y niños y va disminuyendo con la edad.
¿Cuándo deben empezar a beber agua los bebés?
La cantidad de agua diaria que debe beber un niño es de entre 50-60 ml por cada kilo de peso, es decir medio litro de agua para un bebé de 10 kilos, por ejemplo.
Por la rapidez con la que pierden agua los niños, la ración es proporcionalmente más elevada que la recomendada para adultos, a quienes se les aconseja beber 35 ml por kilo de peso, entre 8 y 10 vasos diarios.
Para mantener una adecuada hidratación, los expertos recomiendan dar agua, zumos o lácteos cada dos horas a los niños de entre 0 y 3 años, excepto en bebés amamantados. La leche materna está compuesta por un 88 por ciento de agua, y por sí misma, ofrecida a demanda, satisface todas las necesidades nutricionales del bebé de menos de seis meses que es alimentado exclusivamente con leche materna.
Foto | Flickr (Pink Sherbet Photography)
Vía | Europa Press
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