"Dormir sin lágrimas", "Duérmete niño", "Mi niño no come", "Manual para el correcto cuidado del bebé", "Ser padres sin morir en el intento", etc. El abanico de libros sobre este tema que podemos encontrar en el mercado es treméndamente extenso, tanto que cuando terminemos de leernos la mayoría de los que hay actualmente en el mercado y tengamos claro que es lo que debemos hacer ante una rabieta, cómo dormir a nuestro bebé y qué darle de comer, nuestro hijo probablemente haya terminado ya la universidad.
Que "los niños no vienen con manual de instrucciones" y que "cada niño es un mundo", mundos que se parecen bastante entre sí, pero diferentes al fin y al cabo, son dos verdades a tener muy en cuenta, al menos de momento.
Alrededor de la primera se ha montado toda una industria de manuales, documentos, tesis y tratados sobre cómo funcionan los niños, pero en la segunda premisa, que es igual de buena y válida, nos viene a decir que no hay nada que sirva para todos, por tanto: ¿Sirven para algo los libros sobre crianza? Desde mi punto de vista, si.
Nos mantienen entretenidos mientras esperamos la llegada de nuestro hijo
No hay nada que distinga este género de libros de cualquier otro en el mercado. Y así tenemos libros mejor o peor escritos, tenemos verdaderos bodrios que harán más fácil que conciliemos el sueño, también habrá otros que nos lo quitarán. Habrá algunos que nos divertirán, los hay de ciencia ficción y verdaderos tratados que sólo se entienden si uno tiene un doctorado en estadística, la carrera de filosofía, la de psicología, avanzados conocimientos de medicina, varios cursos de mecánica y al menos una ingeniería (créanme, no exagero).
¿Qué libro leerme entonces?
Por desgracia, la mayoría de los autores de libros de este tipo pecan de lo mismo, no han sabido como sintetizar su libro en la sinopsis de este y así podemos ver como nos cuentan lo mismo una y otra vez haciendo que parezca que una vez leído uno, leídos todos.
De la portada tampoco podemos sacar mucho, ya se sabe el dicho de no se puede juzgar un libro por su portada, no obstante, si podemos obtener algún dato a través de ella: así aquellos que pretenden enganchar mediante el rigor científico, es decir, aquellos que quieren decirnos, "hola, soy una persona seria que he escrito este libro y deberías leerlo" presentan en su portada una foto del autor, o un fondo sobrio que nos indique que estamos ante algo serio, de carácter pediátrico incluso, todo un tratado sobre crianza.
Luego tenemos aquellos basados en la felicidad que presentan imágenes de paisajes, niños felices, ya saben, algo que no indique que "en este libro encontrarás el camino hacia vuestra felicidad", claro que no creo que muchos compremos un libro de esta temática si aparece la foro del muñeco diabólico.
Para finalizar, tenemos aquellos que se cuentan con el humor para enganchar al lector, suelen aparecer imágenes de mujeres (madres) desesperadas y terriblemente atareadas en la portada, escenas cómicas o caóticas que normalmente sólo aquellos padres no primerizos han vivido, pero suelen ser amenos de leer y están contados desde la perspectiva de esa amiga que se sienta a tomar un café contigo mientras te cuenta cómo es su día a día y cómo deberías pensar que va a ser el tuyo. Esto no tiene por qué ser así, muchos de nuestros males se hacen pequeños cuando los compartimos con otros.
Un libro para cada método y un método en cada libro
Como seguramente ya te habrán contado o sabrás por experiencia, en esto de la educación y cuidado de esos adorables seres que llamamos hijos, no existe un único método de crianza, es más, lo de "método" no es correcto, un método es algo rígido que exige una actuación determinada de una forma concreta y un niño es tan súmamente cambiante que será difícil que algo funcione toda la vida.
Pero, ¿cuántos métodos hay? Pues tantos como autores escribiendo, ¿por qué? Pues por lo que os he dicho antes, cada niño es un mundo y cada maestro otro, lo que se traduce en otro dicho más cada maestrillo tiene su librillo y si tu madre se pusiera a escribir, seguro que tendría uno diferente a todos los demás, así que no digamos aquellos que se dedican profesionalmente a esto.
Por tanto, aquí tenemos libros para todas las tendencias imaginables, desde las más respetuosas con los niños a aquellas más favorables a los padres, pasando por toda la gama intermedia. ¿Cuál llevarte a casa? Pues si tienes claro cómo quieres educar a tu hijo, un libro que se ajuste a tus parámetros, aunque te aconsejaría que también escogieras alguno que aunque en principio no se ajuste tampoco esté enfrentado con tus creencias, porque es muy probable que algo aprendas, aunque sea la forma de como no hacer las cosas.
¿Y no hay ninguno que funcione?
Pues mire usted, al 100% diría que no. Porque la cosa no es tan fácil y criar un hijo es una ecuación de esas de quincuagésimo grado en la que intervienen más variables que en el cambio climático.
¿Entonces no leo ninguno? Tampoco. Si hay algo que es cierto es que la cultura no ocupa lugar. Y hay muchos libros que van a intentar explicarte, de una forma o de otra, el por qué hace tu hijo las cosas. Esto puede ayudarte a verlo desde su punto de vista (que muchas veces no se parece en nada al nuestro o al que nosotros creemos) y así ser capaz de aplicar una solución válida.
Pero es probable que tu hijo no reaccione de la forma esperada a como indica el libro o que incluso sean métodos contraproducentes. Al final todo va a consistir en un poco de aquí y un poco de allá, nadie tiene la verdad absoluta con tu hijo, ni con el de nadie. Y desde luego, nadie va a terminar conociendo mejor a su hijo que sus padres.
Y termino ya. Está muy claro que hay líneas de crianza muy divergentes y que con toda probabilidad si te sientes más afín a una determinada tendencia la otra no merece para ti dedicarle ni cinco minutos, pero hay otra muchas intermedia que pueden ser interesantes. También podemos encontrar muchas ayudas o soluciones prácticas a problemas de nuestro día a día, como por ejemplo hablarles de diferentes cosas a tus hijos, qué decirles y cómo hacerlo, qué lenguaje utilizar.
También debemos tener en cuenta que un libro nunca es sustituto de un profesional y si vemos algo extraño en nuestro hijo debemos consultarlo, por mucho que nos diga la guía que es un problema sin importancia.
Y vosotros, ¿hubo algún libro que os gustara en especial? ¿Son útiles los libros sobre crianza?
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