Cada vez que veo el vídeo me da un ataque de ternura al recordar a mis hijas cuando tenían esa edad. Los bebés empiezan a andar y descubren todo un mundo a su alcance con mil cosas entretenidas para hacer en su propia casa. Sacar en cinco segundos toda la ropa que mamá ha guardado ordenadamente en los cajones, quitar la ropa que pone en la lavadora, jugar con los platos del lavavajillas o desparramar el polvo que mamá barre con una escoba. ¡Es todo tan estimulante!
Hacer las tareas domésticas con un bebé en casa puede volverse algo lioso, y a veces acabamos cansados de repetir lo mismo una y otra vez, además de cuidar al peque que no para un segundo. Como la vida misma. Pero es parte normal del desarrollo del bebé que empieza a descubrir todo lo divertido que tiene el mundo doméstico para ofrecer.
Mis hijas, sobre todo la menor, era tal cual esta niña que vemos en el vídeo. Yo guardaba la ropa en un cajón, mientras ella la sacaba del de más abajo. En cuanto me descuidaba, me sacaba absolutamente todo del bolso, incluyendo el maquillaje, las tarjetas de crédito y hasta la última monedita que podía encontrar. O se había trepado a la mesa o a la litera de la hermana.
Tenía que bañarla un par de veces porque aparecía pintada o pringada de pies a cabeza, o cambiarla otras cuantas porque se había echado toda la comida encima o la tierra de alguna planta. ¡Era tremenda!
Claro, con un bebé que no para es normal que no podamos acabar de hacer las tareas de la casa. La solución es esperar a que el pequeño terremoto se eche a dormir la siesta para reponer fuerzas y nosotros aprovechar para terminarlas. ¿Os sueña de algo?
Vía | Story of this life
Vídeo | Yotube