El Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría ha dado a conocer los resultados de una 'Encuesta Nacional sobre Hábitos de Lactancia' que ha desarrollado el Grupo de Trabajo Español de la iniciativa Global de la Lactancia Materna (Global Breastfeeding Initiative).
Se ha consultado a 569 madres españolas con hijos menores de dos años, y se ha llegado a la conclusión de que menos de la mitad de las madres amamantan a sus bebés hasta los seis meses, cuando la recomendación de la OMS es amamantar al menos hasta los seis meses de forma exclusiva y hasta los dos años con alimentación complementaria.
Más datos de la encuesta
Del total de madres encuestadas, el 89% estaba dando o había dado el pecho a sus hijos, un 60% había dado pero la había suspendido, mientras que el 29% restante estaba dando.
Un 11% había optado por no hacerlo. Entre los principales motivos: haber tenido problemas con lactancias anteriores, seguido de "no me ha subido la leche", y al mismo nivel, por incorporación laboral o, aquí lo más preocupante, "porque prefiero leche artificial".
El 69% de las mujeres dio el pecho hasta que el bebé cumplió los tres meses, un 38% hasta los 6 meses y un 18% hasta los dos años.
La mayoría de las madres (81%) son conscientes que la lactancia materna protege al bebé de enfermedades e infecciones, que es el método más natural (78%) y la mitad considera que es una satisfacción personal.
Entonces, ¿que está fallando? ¿Por qué esa mayoría no sigue dando el pecho hasta los seis meses?
Desde luego, es una decisión muy personal y no vamos a entrar en el enfrentamiento madres que dan el pecho versus madres que no lo dan, porque es absurdo. Son decisiones y todas igual de respetables. Pero cualquiera de los impedimentos son solucionables si la mujer prefiere seguir dando el pecho, el problema es que muchas no lo saben.
Por qué han dejado de dar el pecho
El principal motivo es "cada vez tenía menos leche" y la incorporación al trabajo, seguido de "mi hijo aumentaba poco de peso" y "no creí necesario continuar".
Al consultar por qué habían empezado a dar leche de fórmula, la principal razón por la que lo hacen es la incorporación al trabajo y atención, "porque el pediatra me lo recomendó". Le siguen argumentos como "deseaba que mi marido-pareja también pudiera participar", "ya era mayor" y "he leído que es bueno".
Entre los tres principales inconvenientes de dar el pecho, las madres han dicho que complica combinarlo con la actividad laboral, que es incómodo dar el pecho en público y que los pechos pierden firmeza.
Al consultarles sobre la mejor edad para hacer el destete, hay diversidad de opiniones, pero la mayoría (38%) cree que de 6 a 12 meses, mientras que sólo un 7% considera que de 2 a más de 2 años y medio.
Entonces, ¿qué está fallando?
Si bien las madres son conscientes de que la leche materna es lo mejor para su bebé, aún quedan mucho trabajo por hacer en la promoción y fomento de la lactancia materna. Sobre todo, información y querer informarse.
Primero que nada, el convencimiento de la madre de que toda mujer puede amamantar a su bebé.
La hipogalactia, supuesta falta de leche, está muy extendida pero la mayoría de las veces no es real. Estamos programadas para hacerlo, siendo una minoría las mujeres que realmente no tienen producción de leche después del parto.
El padre, aunque no de la teta, puede apoyar a la madre en la lactancia. No hace falta dar un biberón para participar de momento. La vuelta al trabajo no tiene por qué interrumpir la lactancia. Puedes extraerte leche y dejarla almacenada para que tu bebé la tome aunque tú no estés. Además, hay permisos laborales por lactancia. No tienes por qué sentirte incómoda por dar el pecho en público, y si lo haces, puedes cubrirte discretamente. El aumento de peso es muy relativo, no hay que dejar de dar el pecho porque no llegue al peso de las tablas.
A parte de eso, hay otros factores que ayudan poco y nada para que madre y bebé tengan una lactancia feliz. La publicidad de leche de fórmula equiparándola en beneficios a la leche materna, o que regalen biberones y muestras de leche en las canastillas del hospital, por ejemplo. Aquí es donde entra la importancia de estar bien informadas sobre la lactancia materna, sus beneficios, problemas que puedan surgir y como resolverlos.
La lactancia materna es una cuestión de importancia sanitaria. Entre todos, podemos ayudar a mejorarla. Buenas prácticas como la no-separación del bebé al nacer, el contacto precoz, el apoyo del personal sanitario en el hospital, del pediatra, de los grupos de lactancia y de las empresas son claves para que las tasas de bebés alimentados con leche materna logren aumentar.
Foto | myllissa en Flickr Vía | Asociación Española de Pediatría Más información | Encuesta (pdf) En Bebés y más | Mitos de leche materna: “Este niño pasa hambre, yo diría que no tienes leche” (I)