Con la llegada de las cámaras digitales, no hay un bebé que tenga menos de 100 fotos de sus primeros días de vida.Los nuevos padres nos pasamos el día con el dedo en el clic para plasmar cada momento del pequeñín.
Para hacer un buen retrato del bebé hay que tomar en cuenta unos cuantos consejos que harán embellecer la foto.
Cuando se toman fotos de bebés, es imprescindible tener un ayudante, que debe colocarse detrás de la persona que toma la foto para llamar la atención del niño con un sonajero, una sonrisa, unas palabras cariñosas que lo haga sonreír. El bebé puede estar sentado en el suelo con almohadas o cojines para sostenerlo, en un portabebés o en el sofá. El área donde esté ubicado el niño debe cubrirse con una manta grande de un solo color como fondo para que el bebé sea lo más importante en la foto. Es recomendable poner esto frente a una pared totalmente blanca. La vestimenta del pequeñín debe coordinarse con la manta que se ha puesto, o también puede dejarse desnudo o con su pañal y buscar un pañuelo bonito para cubrir el pañal.
El fotógrafo debe colocarse al mismo nivel del bebé, tomando la foto con flash de cerca y dejando un poco de fondo alrededor. Puede acompañarse el bebé con un osito o su juguete preferido.
Hay que tener todo preparado y buscar el momento en el cual el niño este de buen humor.
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