La tasa de natalidad de un pueblo es muy distinta a la de una ciudad, es evidente que una ciudad tiene mayor población y por tanto el número de nacimientos es más elevado, pero si comparamos a un mismo nivel, obtenemos que de todos modos la tasa de natalidad en un pueblo (en la mayoría de los casos) es inferior. Además, dependiendo de las zonas en las que se encuentran los pueblos, casi se podría decir que se están condenados a la desaparición.
Un informe elaborado por el Instituto de Estadística de Andalucía refleja que en 56 pueblos malagueños no se alcanza la media de natalidad española, los datos muestran que algo más de la mitad de estos pueblos que conforman la provincia necesitan elevar la tasa de nacimientos para que se pueda garantizar su supervivencia. Concretamente, en 24 pueblos de Málaga la tasa no llega a los 5 niños por cada 1.000 habitantes, cuando la tasa nacional se sitúa en los 10,75 niños por cada 1.000 habitantes. En nuestra opinión, mucho tienen que ver las posibilidades laborales y económicas, un pueblo que pueda proporcionar trabajo a sus habitantes y una vivienda digna tiene mayores posibilidades de aumentar la tasa de natalidad que uno en el que el trabajo es escaso y por tanto las posibilidades de acceder a una vivienda son menores.
Los municipios favorecidos de Málaga incluso superan la media nacional de natalidad llegando hasta los 12,12 niños por cada mil habitantes, resultando ser una buena cifra, pero es precisamente el trabajo, la situación y la vivienda lo que permite esta situación.
Para fomentar la natalidad en estos pueblos es necesario fomentar primero otros aspectos, no hablamos de ayudas por nacimiento, sino de garantías laborales y habitacionales.
Muchos pueblos españoles se encuentran condenados a desaparecer, todos queremos dar las mejores posibilidades a nuestros hijos.
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