¿Dirías que la perra de la imagen es peligrosa? Se trata de una Staffordshire bull terrier, y en el estado de Bradenburgo (Alemania) existe una ley que considera la raza como peligrosa; en realidad en España también existe un Real Decreto en el que se incluyen estos perros junto a otros potencialmente peligrosos. Sin embargo según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, sólo un 0,012 por ciento de los ataques de perros contra personas son protagonizados por un Staffordshire bull terrier.
De hecho, si recordáis la introducción de este post, reflexionábamos sobre la inconveniencia de determinar la peligrosidad atendiendo sólo al criterio ‘raza’. Pero lo que le sucede a nuestra protagonista (Tascha se llama), es que ha mordido al perro de un vecino, y por eso ahora las autoridades quieren retirarla de su domicilio para llevarla a otro sitio o sacrificarla.
¿Justifica una pelea entre perros esta decisión?, bueno la verdad es que no sé si el otro can ha resultado herido, o la gravedad del mordisco. Pero en esta historia no es esa la cuestión, porque esta perra es considerada por su ‘familia humana’ como la principal cuidadora de Dylan, un niño de 10 años que está en coma. Dylan pasa todo el tiempo en su habitación rodeado de máquinas, peluches, y acompañado por Tascha, que entra por la mañana, lo saluda y permanece junto a él, en un rutina que repite diariamente desde hace seis años, ¿conocéis a algún cuidador que sea capaz de mantener ese ritmo de atenciones y esa fidelidad? Bueno, a Dylan también le cuidan sus padres, pero estos también deben ocuparse de otros asuntos.
Eckard y Bárbara, los padres de Dylan, saben que entre niño y perra existe un vínculo muy fuerte, y tienen la constatación de que la respiración y latido cardíaco del primero mejoran cuando Tascha está junto a él, los médicos coinciden con ellos. La perra está castrada y ha recibido entrenamiento, por eso las autoridades de Schonwalde (Brademburgo) no objetaron nada cuando la familia decidió quedarse con ella.
Esta historia conmovedora está circulando rápidamente por las redes sociales, y se ha iniciado una campaña para presionar y conseguir que Tascha y Dylan sigan juntos… La pelea entre perros se puede resolver de otra forma, ellos no tienen el don de la palabra como nosotros, pero quizás una intervención por parte de los humanos logre serenar esta tensa situación, y revertir la decisión de quitarse al niño la alegría de ver a su mascota cada día, y la confianza que le da su compañía.
En este caso me me parecería lo más lógico llegar a una solución aceptable para todas las partes, sobre todo teniendo en cuenta el estado del niño que se encuentra en coma desde que nació. Al parecer, si los padres consiguen demostrar frente al alcalde del municipio que Tascha actúa como un perro de terapia para Dylan, tendrían alguna posibilidad de conservarla.
Desde luego, muchas veces haríamos bien en mirar las situaciones en perspectiva, y permitir que leyes y normativas fueran más flexibles en beneficio de las personas, ¿no os parece?
Actualización : actualizo la información para comunicaros que según leemos en la página de Facebook abierta por la familia al efecto, se puede leer que finalmente han dejado que Tascha se pueda quedar con Dylan.
Vía | Daily Mail En Peques y Más | Niños y perros: una relación que aporta beneficios, y también una decisión a tomar con calma, De la relación humano / animal se derivan beneficios a nivel preventivo, psicológico o físico. Entrevista con Eva Domènec del CTAC