¿Por qué las madres siempre estamos cansadas? Porque trabajamos 98 horas a la semana
Hace algunos años circulaba mucho un vídeo titulado "El trabajo más difícil del mundo", en donde podíamos ver una serie de entrevistas a candidatos que -sin saberlo- estaban conociendo todas las responsabilidades que tenemos las madres. El vídeo sin duda nos dejó algo muy claro a todos: ser mamá es agotador.
Ahora tenemos la respuesta para todas esas personas que se preguntan por qué las madres siempre parecemos estar cansadas, y es que resulta que al parecer trabajamos en promedio 98 horas a la semana.
La empresa americana Welch's se dio a la tarea de investigar acerca de la vida diaria de las madres, por lo que realizó una encuesta a 2.000 madres con hijos entre los 5 y 12 años, y los resultados nos muestran lo que siempre hemos sabido: las madres no paramos.
Entre una de las cosas que se preguntaron durante la encuesta, fue el saber cuáles eran los "salvavidas" de las madres, es decir, aquellas herramientas que hacían la vida maternal un poco más ligera. Los primeros diez fueron:
- Toallitas húmedas
- Los programas y canales de televisión infantiles
- Las tablets
- La comida que pueden comprar sin bajarse del coche (Drive thru)
- Netflix
- Siestas - para ellas y para todos
- Quedarse todo el fin de semana en pijamas
- Ropa deportiva cómoda
- Su dosis regular de café
- Los abuelos
Además de estos, se incluyen dentro de los primeros veinte el tener comida casera lista para calentar en el congelador, pañuelos, llevar varios juguetes en el coche y contar con una niñera de confianza a la que puedan llamar cuando la necesiten.
De acuerdo con la encuesta, cuatro de cada 10 madres sienten que su vida es una serie de pendientes sin terminar durante los siete días de la semana. Creo que me incluyo en ese grupo, pues en casa siempre hay algo que hacer y cosas pendientes por resolver.
Otra de las cosas que se les preguntó a las madres, fue el saber qué cosas sacrificaban o dejaban de hacer por cumplir con su papel de mamá, entre las que mencionaron el ir siempre bien peinadas y maquilladas, tener pasatiempos, tomarse un día libre si se sentían enfermas, dormir hasta tarde, las duchas largas y el tiempo a solas.
Sin duda lo que más llamó la atención en los resultados de la encuesta fue la cantidad de horas que las madres trabajamos (sí, porque ser madre es un trabajo), ya que se encontró que en promedio son 98 horas a la semana las que estamos dedicadas a nuestras responsabilidades como madres.
La hora promedio en la que se despiertan las madres es a las 6:23 de la madrugada y no terminan de trabajar (incluyendo trabajo dentro y fuera de casa, así como cosas relacionadas con la familia) hasta las 8:31 de la noche. Si hacemos cuentas, son jornadas de 14 horas diarias, que suman un total de 98 horas a la semana. Pero no todo es solo trabajo y responsabilidades, de acuerdo con la encuesta, las madres en promedio dedican una hora y siete minutos para su "tiempo para mamá" y hacer las cosas que les gustan.
Al leer estas cifras yo pienso que son muy acertadas, pues al menos en mi caso suelo comenzar el día a las 5:30 a.m. y termino mi jornada de mamá alrededor de las 8 de la noche. Aunque a esa hora no me marcho a la cama, sino que al igual que las madres encuestadas, por lo regular guardo un espacio de una hora para mi "tiempo para mamá" y disfruto viendo alguna serie o leyendo un par de capítulos más de algún libro.
Desde luego que estos resultados no sorprenden a ninguna madre pues sabemos lo que es estar corriendo de un lugar a otro todo el día, buscando y revisando que no le falte nada a nuestra familia. Pero esperemos que ayuden a otras personas a entender por qué estamos constantemente agotadas y así se nos dé más apoyo o empatía y menos juicios o críticas cuando recurrimos a los "salvavidas", pues no hay que olvidar, que no existe tal cosa como las madres perfectas.
Lo que no se menciona en la encuesta y que también es una realidad, es la carga mental que llevamos las madres, pues aunque terminemos de hacer cosas, el trabajo y la lista de pendientes como madres en nuestra mente nunca termina.