En Bebés y más hemos hablado ampliamente sobre los bebés prematuros. Hemos comentado de algunos tratamientos dirigidos a mejorar el desarrollo de los prematuros.
Hemos hablado por ejemplo, del uso del sulfato de magnesio para reducir el riesgo de parálisis cerebral, también de la cafeína para regular la respiración así como para prevenir el deterioro neurológico o del uso de los probióticos para tratar la enterocolitis necrotizante.
Pero nunca hemos hablado de la importancia de cuidar la piel de los bebés prematuros para evitar posibles complicaciones. La piel es el órgano más extenso del cuerpo que actúa como barrera de protección frente a las agresiones externas.
En los bebés prematuros, la piel es muy delicada. Por eso, la salud de la barrera cutánea es fundamental para protegerlos de las bacterias, así como de la sequedad o de la pérdida de calor, ya que a través de la piel regulan la temperatura corporal.
Pediatrics ha publicado un estudio realizado en Bangladesh con neonatos muy prematuros nacidos antes de la semana 33 de gestación. Los autores del estudio han llegado a la conclusión de que aplicar emolientes como el aceite de semilla de girasol o el ungüento Aquaphor reduce los casos de sepsis e infecciones cutáneas y por ende, las tasas de mortalidad.
Encontraron que el aceite no es sólo beneficioso para la piel sino que los investigadores van más allá afirmando que también actúa como barrera protectora al penetrar en el torrente sanguíneo y en el tracto gastrointestinal.
Por otro lado, y esta es la parte que más me gusta por lo de fomentar el contacto piel con piel en los prematuros, los científicos se han dado cuenta de que el masaje al aplicar el aceite tiene un efecto beneficioso para el bebé prematuro.
Estaremos pendientes de futuras investigaciones acerca de los prematuros y especialmente de las técnicas que promueven el contacto humano con los bebés.
Vía | Buena Salud En Bebés y más | Noticias sobre prematuros